Y es que tu aroma, cabello, manos y esencia interrumpen inimaginablemente mi calma.
Liberas notas cítricas en mi piel
interfieres en mis entrañas
Y colapsas cada vaso sanguíneo de mi cuerpo.
Eres como el ácido.... corroes sin justo permiso y te alojas en las partes más recónditas de todo mi ser.
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