Presagios
Dentro de la iglesia no hay nadie,pero la campana suena.Las flores se marchitan sin motivo.
Oh, fatales presagios.
En el interior de la mansiónla atmósfera es insoportable, un olor a podrido. En el comedor la mesa está preparada para tres.
Oh, fatales presagios.
“Miriam, ven aquí y mira lo que he encontrado.Se mueve.Una cuna vacía meciéndose sola.Yo no la he puesto ahí, ¿fuiste tú?”“No, no, no”.
Oh, fatales presagios._______________________________________
La Posesión
Justo a la mañana siguiente,cuando el sol había disipado la neblina,Miriam engordaba hora tras hora y Jonathan lloraba.Sabía que la aparición había estadodiciendo la verdad.Así que esto era 9.El embarazo no pasaría de la noche.
Oh, ella empezó a cantar una nana,meciendo de nuevo la cuna,y dijo en ese momento:“Voy a tener un hijo tuyo amor mío… amor”.Pero no era amor, oh no.Estaba poseída… y él lo sabía.
“Será mío lo que legítimamente me pertenece”.Hablando con lenguas diferentes,Miriam fue devorada viva desde el interior.Repitió: “Voy a tener un hijo tuyo amor mío…”Pero no era amor, oh no.Estaba poseída… poseída._______________________________________
Abigail
“Abigail, sé que controlas su cerebro, Abigail.Y sé que eres laque habla por ella, Abigail.Miriam, ¿me oyes?”
“Estoy viva dentro de tu mujer.Miriam está muerta, yo la dirijo…”
“Abigail, ¿no crees que sélo que has hecho, Abigail?Traeré a un sacerdote,él sabrá como rescatar su alma”.
“Oh, Jonathan, soy Miriam. Nuestro tiempo se agota. Acuérdate de las escaleras, es el único remedio”.
“Abigail, no puedo hacer nadasalvo rendirme, Abigail”.“Jonathan, estoy de acuerdo… Sí que lo estoy”.
“Estoy viva dentro de tu mujer.Miriam está muerta, yo la dirijo…¡¡¡Pronto seré libre!!!”_______________________________________
Los Jinetes Negros
Y estuvieron en lo alto de las escaleras,Miriam ansiosa, Jonathan espantado.Mirando en la oscuridad, Jonathan vio la estrelladurante un segundo, se dio la vueltay ahí estaba ella como un fantasma.Ella le dio un empujón fuerte y limpiohacia el fondo de las escaleras.
“Al fin ya estamos solas, Miriam.Abigail va a quedarse”.
El nacimiento de Abigail tendría lugar pronto.El segundo advenimiento de un diablo disfrazado.Y la Luna no brillaba,estaba más oscura que nunca.
En esta noche sagradael alma de Miriam gritaba de dolorrecordando el día, la llegada bajo la lluvia.
El dolor del parto fue tan grande que Miriam murió.Su última visión fue un par de ojos amarillos.Todavía se la puede oír gritar si cruzas por las escaleras en julio.
Cabalgando desde el más allá,los siete Jinetes llegarían antes del amanecer.Siervos del Conde,cuando Abigail nació la primera vez.
¡Oh, no! La encontraron en el sarcófago.La Abigail bebé estaba comiendo.Oh, no puedo contarlo.
“Cogedla… y llevadlaal templo del bosque.Pero id ya… la ceremoniay el ataúd aguardan”.
Los Jinetes Negros.
Así concluye otra canción de cuna.Ha llegado el momento de daros las buenas noches.